Memorias de un caracol brinda un puñado de poderosas enseñanzas de manera orgánica, poniendo sobre la mesa cuestiones como la ...
Es hora de superar las falsas dicotomías y reconocer que la lucha por la soberanía y la resistencia al imperialismo son dos caras de la misma moneda.
Lo mejor que tiene, es su ritmo frenético, que mantiene en vilo al espectador de principio a fin y hace que sea una película, al menos para mí, muy confortable.